La profesionalidad significa construir una relación de confianza sólida y sincera con vosotros. Mi prioridad es haceros sentir escuchados, comprendidos y apoyados, ofreciendo un servicio atento, minucioso y realmente personalizado.

Mi recorrido formativo comenzó en España, donde me gradué, y se enriqueció gracias a experiencias laborales en diferentes países. Esto me ha brindado un crecimiento personal y profesional, enseñándome a acercarme a distintas culturas y sensibilidades.

Desde hace 15 años, Milán es mi casa. Aquí he tenido el privilegio de conocer las más variadas realidades de nuestro sector: desde el frenesí de las grandes clínicas, hasta la intimidad de los pequeños ambulatorios, pasando por la responsabilidad de dirigir una estructura durante seis años.

Todas estas experiencias, unidas a mi forma de ser y de entender mi profesión, me han llevado de manera natural a emprender a tiempo completo una nueva realidad profesional que pone en el centro la personalización de la relación veterinario-propietario-paciente.